Sinopsis: La erupción del volcán Vesubio quizá en octubre del año 79 de nuestra era enterró bajo varios metros de piroclastos y cenizas las ciudades de Pompeya, Herculano y Estabias, situadas en la Campania. Cubierta por cenizas y lapilli, los trabajos resultaron más fáciles en Pompeya y desde 1748 se desenterró, poco a poco, los restos de la ciudad romana que ha impactado a millones de personas que la visitan cada año. Más allá de los edificios que el turista puede contemplar, las excavaciones nos legaron miles y miles de objetos y elementos arquitectónicos trasladados a depósitos y museos, testimonio directo del día a día en esta ciudad romana.
Ahora, de la
mano de Rubén Montoya, cuya investigación combina el trabajo en los archivos de
Roma con las visitas in situ al yacimiento y a los depósitos arqueológicos
donde se custodian los millones de objetos recuperados de las excavaciones,
podemos asistir desde primera fila a la historia de esta ciudad legendaria
desde su fundación a finales del siglo VII a.C. hasta las recientes
excavaciones que se están llevando a cabo. Aprenderemos sobre su historia a
través de 100 objetos que retratan cada rincón de esta ciudad, desde los espacios
públicos hasta el interior de sus casas; que nos trasladan a las dinámicas
económicas y culturales de la zona; que hablan de su organización urbana y de
su intensa actividad política; que explican la variedad de los cultos
religiosos de la época; que cuentan cómo eran los entretenimientos y los
placeres de la vida romana; y que, finalmente, nos muestra la esfera funeraria
en esa sociedad antigua.
100 imágenes sobre la
vida y la muerte de una ciudad romana única. A través de cada objeto, este
libro invita a un viaje de redescubrimiento de una Pompeya escondida a ojos de
cualquier turista que pueda pasear entre los miles de edificios vacíos que, aun
en ruinas, sobreviven al tiempo.
La obra Pompeya. Una ciudad romana en 100 objetos, de Rubén Montoya nos sumerge en la historia de Pompeya a través de un enfoque único y detallado. Montoya, doctor en Arqueología Romana, utiliza 100 objetos seleccionados para narrar la historia de esta ciudad desde su fundación hasta las recientes excavaciones. El autor no solo se enfoca en los eventos conocidos, sino que también describe lo que sucedió en las décadas y siglos posteriores, incluyendo una nueva erupción del Vesubio en el año 472 y los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial. Publicado por la Editorial Crítica, el libro cuenta con 629 páginas; sin duda estamos ante un libro largo pero nada denso, ya que sus capítulos son cortos y de lectura muy amena.
La sensación que tienes durante su lectura es la de un viaje de redescubrimiento de Pompeya, explorando desde los espacios públicos hasta el interior de las casas, abordando la economía, la sociedad, la política, la vida cotidiana y la religión. El libro se convierte así en una ventana a la vida y la muerte en una ciudad romana única, ofreciendo una experiencia cercana a la de estar en primera fila en una excavación arqueológica. El autor combina hábilmente conocimientos actualizados y rigor científico con un estilo de escritura accesible y muy entretenido. Cada objeto se contextualiza en menos de seis páginas, lo que permite una lectura fluida. Además, la obra se enriquece con gran cantidad de imágenes a todo color, lo que facilita la divulgación y el entendimiento de toda la información que se expone.
Cada objeto seleccionado por el autor es una puerta hacia el pasado, ofreciendo una narrativa rica y detallada que va más allá de los restos arqueológicos. Algunos de los objetos destacados incluyen: frescos y mosaicos, instrumentos de escritura y tablillas, utensilios de cocina y vajilla, joyas y adornos personales, herramientas y equipamiento de trabajo, y objetos religiosos y de culto. Cada uno de estos objetos es examinado por Montoya con gran detalle, proporcionando no solo una descripción física sino también su contexto histórico y cultural, mostrando aspectos de la vida que van más allá de lo que cualquier turista podría ver entre las ruinas.
Uno de los objetos que más me han gustado ha sido una máscara de teatro encontrada en las ruinas, que revela mucho sobre el entretenimiento y la cultura de la época romana. Este tipo de objetos puede proporcionar una conexión más profunda con las personas que vivieron en Pompeya, permitiendo a los lectores imaginar cómo era la vida diaria, las festividades y las expresiones artísticas de la ciudad antes de su trágica desaparición. La máscara de teatro, junto con otros artefactos mencionados en el libro, ayuda a construir una imagen más completa y vívida de la sociedad pompeyana.
En resumen, Pompeya. Una ciudad romana en 100 objetos es una obra imprescindible para los entusiastas de la historia y la arqueología, proporcionando una magnifica herramienta de divulgación que busca extender el conocimiento de Pompeya más allá de los círculos académicos, haciendo la historia accesible y atractiva para el público general. Rubén Montoya logra crear un relato completo de un conjunto arqueológico único, convirtiendo cada objeto en una narrativa que trasciende el tiempo y nos conecta como nunca antes con la ciudad de Pompeya.
Pues en esta ocasión me animaría, que el tema me tienta mucho.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ya sabes que soy más de ficción que de no ficción, así que no me animo, pese a que el tema de Pompeya me fascina.
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