Sinopsis: Durante mucho tiempo, la Pax Romana se ha venerado como una edad de oro. En su apogeo, el Imperio romano se extendía desde Escocia hasta Arabia, y en él vivía en torno a una cuarta parte de la humanidad. Era el Estado más rico y formidable que el mundo había visto hasta entonces.
Pax narra la deslumbrante historia de una Roma en la cúspide de su poder, historia que comienza en el 69 d.C., cuando cuatro césares gobernaron el imperio en fugaz sucesión, y termina siete décadas más tarde, con la muerte de Adriano. Desde el brillo de la capital hasta los reinos allende las fronteras romanas, el célebre historiador Tom Holland retrata el imperio en todo su esplendor. Asistiremos absortos a un desfile de espectaculares e impactantes escenas, como la destrucción de Jerusalén y Pompeya, la construcción del Coliseo o las conquistas de Trajano. Holland hace que los romanos cobren vida ante nuestros ojos, desde el más humilde esclavo hasta el emperador, y muestra cómo la prosperidad de la paz romana se construyó también gracias al poder sin precedentes de las legiones.
Tom Holland se ha convertido en uno de los más destacados y multipremiados historiadores británicos de la nueva generación. Sus libros, publicados en español por Ático de los libros, se cuentan por éxitos. Entre todos ellos tengo que destacar Rubicón y Dinastía: la historia de los primeros emperadores de Roma. Su último trabajo, Pax, continúa su épico viaje a través de la Antigua Roma, en esta ocasión narrando los años de su máximo esplendor, concretamente el periodo que va desde la muerte de Nerón en el año 68 d.C. hasta la muerte de Adriano en el 138. Periodo que a pesar de su nombre, no estuvo exento de conflictos y luchas internas, como lo demuestra el año 69 d.C., conocido como el año de los cuatro emperadores, donde Galba, Otón, Vitelio y Vespasiano se sucedieron en el poder en rápida sucesión.
Como he mencionado el
libro comienza con los días finales de Nerón y culmina con la muerte de
Adriano, cubriendo siete décadas y diez emperadores. Holland se sumerge en la
época desde una perspectiva amplia, pero también se detiene en detalles
concretos para contar las costumbres, los conflictos políticos y los eventos
significativos de una Roma que se encuentra en la cúspide de su poder. No
podemos olvidar que es en estos años cuando el imperio alcanza su carácter
universal, en el que los pueblos a un lado y otro del Mediterráneo eran
gobernados como uno solo. Valiéndose de este carácter el autor nos lleva
cogidos de la mano en un fascinante viaje por casi todas las regiones del
imperio: Mesopotamia, Grecia, Dacia, Judea, Egipto, Britania...
La narrativa de Holland
es magistral, prácticamente parece que estamos leyendo una novela, y logra que
los personajes que desfilan en cada página, filósofos, oradores, libertos,
cobren vida ante los ojos del lector. Sin embargo, donde más destaca la obra es
en reflejar la semblanza de los emperadores, mostrando la faceta más humana de
unos personajes que han sido demonizados o idealizados según ha convenido; a la
vez que desentraña si su gobierno a lo largo de más de un siglo es merecedor o
no de esa idea de la Pax Romana como una
venerada edad de oro. Cada uno de ellos, desde Nerón hasta Adriano, pasando por
Vespasiano o Trajano, se convierten en las manos de Holland en hombres de carne
y hueso a los que les mueve una combinación de avaricia, ansias de poder y, en
algunos casos, algo de nobleza.
Pax tampoco deja de lado
a los menos privilegiados de la sociedad romana, para ello, pone el foco en la
vida de los soldados, esclavos y hombres y mujeres corrientes, tanto en Roma
como en otras regiones del imperio. Al hacerlo, nos da una imagen aproximada de
como se vivía en esos años, ya sea durante una crisis política, una guerra o
una catástrofe natural como la erupción del Vesubio, que sepultó a Pompeya y
Herculano.
Paradójicamente en un siglo de Paz también tiene que haber espacio para la guerra, "la Pax Romana se mantuvo con la punta de la espada". Holland presta especial atención a la conquista de Dacia por Trajano, una guerra que devolvió a la sociedad romana la ilusión y la grandeza, y al asedio de Jerusalén llevado a cabo por Vespasiano y su hijo Tito. Unos conflictos que ponen de manifiesto el poderío de la maquinaria bélica romana y su gran capacidad de reinventarse para mantener la paz dentro de sus fronteras, ya sea conteniendo una amenaza potencial o sofocando una rebelión.
En conclusión, Pax es un relato fascinante que detalla al milímetro la complejidad política y social de los años de mayor esplendor del Imperio Romano. Tom Holland hace gala de su gran talento como narrador para transmitir al lector los datos, acontecimientos y sucesos acaecidos durante aquel largo periodo de prosperidad. No se puede olvidar mencionar el gran trabajo de edición llevado a cabo por Ático de los libros, como siempre, muy cuidado y abundante en imágenes, mapas y cronologías, así como un listado de personajes y un amplio índice onomástico. Detalles todos ellos que redondean una obra imprescindible.
Qué buena pinta tiene. Tengo este género abandonado y mira que me gusta. Tomo nota.
ResponderEliminarBesotes!!!