Sinopsis: Nuestra idea del sexo medieval está llena de mitos, desde el cinturón de castidad hasta el derecho de pernada. En Los fuegos de la lujuria, Katherine Harvey, histo- riadora y medievalista, construye, a partir de una exquisita atención a las fuentes documentales, un rico y fascinante panora- ma del sexo en la Edad Media.
Así, algunos hombres decidían castrarse para no ir al infierno, y no todos los monasterios eran un remanso de abstinencia. Para las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio, el incesto iba más allá de los lazos de sangre, y el Parlamento de París condenó a una cerda a las llamas por haber incita- do supuestamente a prácticas zoofílicas.
Otros aspectos del sexo medieval nos resultan familiares. ¿Estaban tan mal vis- tas las relaciones antes del matrimonio? ¿Cómo se afrontaban las violaciones y los abusos infantiles? ¿Eran las mujeres sujetos meramente pasivos? ¿Qué consideración recibían las relaciones homosexuales? ¿Existían los individuos no bi- narios en la Edad Media?
Al explorar su vida sexual, Katherine Harvey devuelve la voz a la gente común —y no tan común— de la Edad Media y nos permite conocer algunas de sus experiencias más personales. Los fuegos de la lujuria es un viaje íntimo y magnífico a una Edad Media desconocida.
Todos en mayor o menor
medida tenemos una imagen estereotipada de la Edad Media, en esto, como en casi
todo, el sexo no podía ser menos. En Los fuegos de la lujuria (Ático de los
libros, 2024) Katherine Harvey pone fin
a la representación que tenemos de la sexualidad medieval para ofrecer una obra
fascinante que explora la vida sexual en Europa entre los años 1100 y 1500
fundamentalmente. Harvey es una historiadora británica especializada en la Edad
Media, con un enfoque particular en la historia de la sexualidad. Conocida por
su estilo que combina un profundo conocimiento académico con una narrativa
atractiva, su trabajo se centra en ofrecer una visión inclusiva y diversa de la
historia, destacando las experiencias de grupos marginalizados y desafiando las
narrativas tradicionales.
A lo largo de once capítulos, Harvey aborda diversos aspectos de la sexualidad medieval, desde la educación sexual en la juventud hasta las prácticas matrimoniales y las relaciones extramatrimoniales. También dedica capítulos a grupos que no se ajustaban a las normas sociales de la época, como el clero, las personas homosexuales, las relaciones interreligiosas y los trabajadores sexuales. Utiliza una amplia gama de fuentes primarias, incluyendo tratados médicos, sermones religiosos, registros judiciales y cartas personales, para reconstruir esta parte íntima de la historia. Esta metodología le permite ofrecer una perspectiva rica y matizada sobre cómo han cambiado nuestras concepciones del sexo y la sexualidad a lo largo del tiempo.
Claramente el objetivo
del libro es desmontar mitos y tópicos muy extendidos sobre la Edad Media, como
el derecho de pernada o el cinturón de castidad, que carecen de evidencias
históricas sólidas. Harvey también destaca cómo alguna práctica y creencias
medievales sobre el sexo pueden parecer extrañas o incluso chocantes desde una
perspectiva moderna, pero eran perfectamente lógicas en su contexto histórico.
En este aspecto una de las partes más destacadas de Los fuegos de la lujuria es la que trata sobre la sexualidad del clero. Estas páginas son
particularmente interesantes porque abordan las contradicciones y tensiones
dentro de la Iglesia medieval respecto a la sexualidad. La autora explora cómo,
a pesar de los votos de celibato, muchos miembros del clero mantenían
relaciones sexuales, tenían amantes y, en algunos casos, incluso familias
secretas.
El papel de la mujer ocupa un lugar destacado en el ensayo; veremos las experiencias de las mujeres comunes, no solo de las élites, y cómo manejaban su sexualidad dentro de las restricciones sociales y religiosas de la época. La autora rompe una serie de mitos y demuestra cómo sus experiencias sexuales eran diversas y complejas. También critica las normas sociales y religiosas que restringían la sexualidad femenina, mostrando cómo estas normas eran a menudo contradictorias y cómo las mujeres encontraban maneras de navegar y, a veces, subvertir estas restricciones.
Otro punto a destacar es el profundo conocimiento académico del que hace gala en todo momento la autora, ofreciendo una visión de amplio espectro de todo tipo de cuestiones relacionadas con el sexo del periodo: ideas culturales, normas y prácticas matrimoniales, adulterio, violación de las normas, e incluso los insultos sexuales que se utilizaban. Con ejemplos breves y divertidos, Harvey ofrece una visión colorida de un mundo que tradicionalmente se nos ha presentado oscuro. El estilo de escritura es accesible y ameno, lo que hace que la lectura sea una experiencia tremendamente tanto entretenida. Su capacidad para combinar rigor académico con una narrativa atractiva permite que el libro sea disfrutado tanto por especialistas en historia como por el público general.
En resumen, Los fuegos de la lujuria es una obra imprescindible para cualquiera interesado en la historia de la sexualidad y la Edad Media. Katherine Harvey logra desmitificar muchos de los conceptos erróneos sobre este período y ofrece una visión fresca y bien documentada de una parte fundamental de la experiencia humana.
Interesante, sobre todo para desprendernos de aquello que creemos conocer de este período sobre este tema.
ResponderEliminarBesotes!!!
Coincido con Margari. Todo lo que sea desmontar mitos está bien.
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