Sinopsis: Atanasio, un adolescente larguirucho, cree ser el centro de las burlas de sus compañeros en el colegio de curas al que asiste en el Madrid de los años 80. Un alumno muy carismático aparece en este nuevo curso y, sin motivo aparente, busca hacerse un hueco en la vida de Atanasio hasta lograr convertirse en su mejor amigo. Junto a él empieza a relacionarse con jóvenes de su edad, a vivir sus primeras juergas, a experimentar los efectos del alcohol y las drogas y a conocer chicas. Pero las cosas no son siempre lo que parecen y Atanasio acaba sumergido en los secretos que esconde su nuevo amigo.
Nuestro protagonista principal, Atanasio Cuervo Feliz, nos irá contando la historia en primera persona; Por un lado tenemos los años 80 donde Atanasio, un chico larguirucho e inseguro nos irá contando cómo cambia su vida con la aparición de un nuevo compañero de colegio Hans. Ambos estudian en un colegio de curas para chicos, y forjaran una amistad un tanto particular que les llevará a ocultar algunos secretos. Por otro, en el 2022, Atanasio vive en Costadierzo y trabaja de secretario judicial, esto hará que se tope con una investigación de un accidente de tráfico con tres fallecidos, y ahí es donde vuelve a aparecer en su vida Hans. Este inesperado reencuentro sirve de nexo de unión entre el pasado y el presente de los personajes.
Llegado a este punto hago un breve inciso para hablaros de la portada. Me ha fascinado esa penetrante mirada del chico que la protagoniza, logró inquietarme desde el primer momento que la vi. Otro detalle que también me ha parecido muy curioso ha sido la idea de la autora de poner esos nombres tan diferentes a los personajes, como nuestro protagonista, pero no solo él. Para muestra os pongo tres ejemplos: Anselmo Pandero Toledano, Lilly Pull y Velludo Palomino.
Como he mencionado
anteriormente los capítulos son cortos, esto hace que la autora imprima al
conjunto de la novela un ritmo frenético, pero a la vez constante que hace que
en ningún momento la narración pierda fuelle. Me ha gustado mucho el enfoque
que le da la autora al personaje de Atanasio, un chico feliz, como su nombre
indica, pero lleno de inseguridades y ante todo volcado en sus estudios. Este
mundo se pone patas arribas con la llegada de Hans, un chico que podemos
denominar que es un gran maestro en el arte de la manipulación, y que va a
lograr hacerse con la amistad incondicional de Atanasio. Esta parte de la
novela la he disfrutado sobremanera, al conocer de la mano de Atanasio y Hans
el ambiente del Madrid de los 80, sus fiestas, el primer beso e
irremediablemente el primer amor. Aquí conoceremos cual será el terrible
secreto que Atanasio tendrá que guardar y que lo persigue hasta la actualidad,
donde tendrá que aclarar todas sus dudas de la adolescencia y así de una vez
por todas poner punto y final a todas las manipulaciones de su amigo Hans.
En resumen, El camino de las luciérnagas ha sido todo un descubrimiento. Mónica Rouanet logra hilar una trama solida y repleta de intriga durante el transcurso de toda la novela hasta su sorprendente final, en el que descubriremos que nada es lo que parece. Un desenlace redondo para un libro más que recomendable.
Pues me gustó mucho "Despiértame cuando acabe Septiembre", así que tomo nota de este.
ResponderEliminarBesitos.
No me importaría leerlo. Me gusta el thriller y me gustan los 80 :)
ResponderEliminarPues pinta bastante bien. Tomo nota, que no lo conocía.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola! El thriller no es lo mío, pero sí que me gusta y me llama la ambientación la ambientación. Creo que los personajes también tienen pinta de dar mucho juego, así que no lo descarto por completo.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Pues mira, me lo llevo apuntado que tiene buena pinta.
ResponderEliminarSaludos
Pues sí que tienen nombres curiosos, sí.
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