Sinopsis: Durante mucho tiempo se ha considerado a los otomanos como déspotas que conquistaban por mero poderío militar, una entidad esencialmente asiática desprovista de genuino carácter europeo. Pero ¿cómo puede esto ser cierto de un imperio cuya capital era la antigua Constantinopla, cuyos soberanos se autodenominaron «césares de Roma» y cuyos dominios abarcaban una vasta extensión de Europa?
En este monumental libro, Gábor Ágoston nos muestra la épica historia otomana, desde el asombroso ascenso al poder de la dinastía a finales del siglo xiv hasta el sitio de Viena en 1683, que puso fin a sus guerras de conquista en Europa central. Desde la rivalidad con los Habsburgo, pasando por las intrigas de sultanes, reyes o papas, hasta el fragor de batallas legendarias como la de Lepanto, Ágoston hace que la historia de Europa cobre vida ante nuestros ojos desde una perspectiva completamente nueva y original.
Profundo, fundamentado y cautivador, El Imperio otomano y la conquista de Europa nos brinda una visión novedosa del que fue uno de los grandes imperios de Europa y lo devuelve a su justo lugar en la historia del continente, demostrando su importante papel en el nacimiento de la Europa moderna.
En todos estos aspectos y muchos otros profundiza El Imperio otomano y la conquista de Europa (Ático de los libros, 2024) de Gábor Ágoston, un prestigioso historiador húngaro experto en las relaciones entre los Otomanos y los Habsburgo. Su nuevo trabajo es un monumental volumen que ofrece una historia detallada de la guerra y la expansión militar otomanas en Europa, desde la fundación del Estado otomano a principios del siglo XIV hasta principios del siglo XVIII.
La obra sigue un planteamiento diametralmente opuesto al de la historiografía tradicional sobre los otomanos, que durante mucho tiempo ha explicado su ascenso en base a su poderío militar. Ágoston ofrece una visión más matizada de la política y la guerra otomanas, al destacar junto con sus enormes capacidades militares, su gran astucia política y los singulares métodos de conquista que bebían, ambos, de las tradiciones turcas, mongolas, bizantinas, eslavas, persas y árabes. En definitiva, una entidad compleja y sofisticada, con un sistema fiscal avanzado, relaciones diplomáticas estratégicas y una administración eficiente que le permitió gobernar vastos territorios en tres continentes.
Uno de los aspectos más
destacados del libro es la capacidad de Ágoston para utilizar las fuentes
primarias y la literatura académica tanto en turco como en húngaro, además de
otros idiomas relevantes. Ejemplo de ello es la excelente descripción que
ofrece de los jenízaros basada en Kavanin-i Yeniçeriyan; detalladas descripciones de las armas
otomanas, obra de sus investigaciones en los archivos otomanos; y su análisis
de la Batalla de Mohács (1526) que se basa en la historiografía en lengua
húngara. De este modo, Ágoston es capaz de reconstruir el contexto
específicamente centroeuropeo de la historia otomana con una profundidad de
conocimiento que no se encuentra en otros trabajos sobre los otomanos.
También hay que señalar
la gran capacidad del autor para hacer accesible una cantidad abrumadora de
información. Aunque puede parecer intimidante al principio, la estructura clara
y la prosa fluida de Ágoston hacen que la lectura sea amena. Estructurado en 14
capítulos, cada uno de los cuales aborda diferentes aspectos del imperio, desde
las famosas batallas como la conquista de Constantinopla en 1453 y la batalla
de Lepanto en 1571, hasta la vida cotidiana y la administración del imperio.
Además, incluye materiales complementarios como cronologías, glosarios,
ilustraciones y mapas que enriquecen la experiencia de lectura.
En resumen, El Imperio Otomano y la conquista de Europa es una lectura imprescindible para cualquier persona interesada en la historia europea y en comprender el papel crucial que jugó el Imperio Otomano en el desarrollo de la Europa moderna. La obra de Ágoston no solo nos ofrece una visión más completa y matizada de los otomanos, sino que también nos invita a reconsiderar nuestra comprensión de la historia europea en su conjunto.
Excelente reseña!! Sin duda es una obra a tener en cuenta. El imperio otomano es una potencia imprescindible para entender la historia y siempre permanece escondido ante nosotros. Esta obra, como bien señalas, ofrece muchos matices importantes y trae a colación historiografía muy pertinente que nos permite encajar correctamente las piezas del puzzle. Habéis hecho un gran reseña, enhorabuena!!
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