25 de abril de 2025

Justiniano, Emperador, soldado, santo - Peter Sarris

Fecha de edición: 2.024
Editorial: Taurus
Páginas: 480
Precio: 25,90 €
Género: Biografía
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Sinopsis: Esta extraordinaria biografía nos ofrece una visión profunda de la Antigüedad tardía y de Justiniano, un hombre que, desde los comienzos más humildes, llegó a gobernar gran parte del mundo conocido y alcanzó una consideración casi divina. Un emperador que infundía un significado espiritual incluso a las tareas más mundanas. Un administrador excelente y obsesionado con los detalles. Un hombre, ya en la mediana edad, capaz de cambiar la ley para poder casarse con una bailarina de la que se enamoró, y que gobernó acompañado de la emperatriz Teodora durante más de veinte años. Un brillante estratega militar que nunca estuvo en primera línea. 

Se enfrentó a retos como el cambio climático, las luchas culturales e identitarias o la primera pandemia mundial de la que se tiene constancia, y muchas de las soluciones que encontró siguen teniendo sentido en la actualidad. Su legado nos rodea y está patente en el mundo de hoy, desde un sinfín de monumentos entre los que cabe destacar la hermosa Santa Sofía, hasta nuestro sistema jurídico, a través de la codificación del Corpus Iuris Civilis, pasando por su contribución a la cultura, a la cristiandad y al islam. En esta obra maestra, Sarris nos muestra que, con toda su complejidad y contradicciones, Justiniano fue, en muchos sentidos, un emperador sorprendentemente moderno.


OPINIÓN

Cuentan los escritos que el emperador Justiniano dormía muy poco. Estaba tan preocupado por el bienestar de su imperio, tan incesante era el flujo de negocios, tan profunda era su necesidad de control que simplemente no había tiempo para el descanso. Todo esto lo explicaba a sus súbditos en las leyes que emanaban constantemente de su gobierno: hasta cinco en un solo día; textos largos, complejos y enrevesados ​​en los que el emperador sentía un profundo interés personal. Sin duda, hay algo inquietante en la historia de Justiniano, gobernante del Imperio romano de Oriente entre 527 y 565. Nacido en la pobreza rural de los Balcanes a finales del siglo V, alcanzó prominencia gracias a la influencia de su tío Justino. Un hombre humilde que se hizo un nombre como oficial de la guardia, y que se convirtió en emperador casi por accidente en 518. Su sobrino Justiniano pronto se convirtió en el pilar en el que apoyarse y, a su muerte en 527, fue su sucesor, evidente y predestinado. 

Justiniano y su época son temas complejos: la gran variedad de acontecimientos y su complejidad pueden dificultar su interpretación. Peter Sarris, catedrático de Estudios de la Antigüedad Tardía, Medievales y Bizantinos en Cambridge, posee, sin embargo, una triple cualificación para analizar al personaje: autor de una indispensable monografía académica sobre el emperador, traductor de gran parte de su voluminosa legislación y es un gran narrador capaz de llegar tanto al lector experimentado como al público general. 

Justiniano. Emperador, soldado, santo es su último trabajo, una biografía monumental que se presenta como la historia definitiva de uno de los emperadores más influyentes y complejos del mundo romano tardío y bizantino. Galardonada con el London Hellenic Prize, esta obra se distingue por su ambición de ir más allá de los relatos tradicionales centrados en las conquistas militares del emperador, ofreciendo una visión profunda y matizada de su vida, su reinado y su legado desde una perspectiva social, económica y cultural. Sarris adopta un enfoque ampliamente cronológico, aunque no teme avanzar o retroceder en el tiempo según lo requiera el tema. Los hitos del reinado están narrados con agilidad y atención al detalle, pero también presta atención a temas que a veces se pierden entre los grandes acontecimientos: aquí es donde el libro brilla más.

La narración comienza situando a Justiniano en el contexto de la Antigüedad tardía, un período de transición entre el colapso del Imperio romano de Occidente y el auge del Imperio bizantino. Sarris destaca cómo este hombre de origen modesto logró convertirse en una figura casi divina, un gobernante que combinaba una devoción espiritual con una obsesión por el control administrativo y una ambición desmedida por restaurar la grandeza de Roma. Este retrato no solo resalta sus logros, sino también sus contradicciones: un estratega militar brillante que nunca combatió en el frente, un reformador incansable que enfrentó críticas por su autoritarismo, y un esposo devoto que cambió las leyes para casarse con Teodora, una exbailarina de dudosa reputación que se convirtió en su cogobernante durante más de dos décadas.

Uno de los puntos fuertes de la obra es su análisis de los desafíos que Justiniano enfrentó durante su reinado de 38 años, uno de los más largos de la historia romana. Sarris examina cómo el emperador lidió con problemas sorprendentemente familiares en nuestro tiempo: el cambio climático, que afectó la agricultura y la economía; las tensiones culturales e identitarias entre las diversas poblaciones del imperio; y la devastadora peste de 541, considerada la primera pandemia documentada de la historia. Lejos de limitarse a narrar victorias militares como la reconquista de Italia o el norte de África bajo el mando de generales como Belisario, el autor explora cómo Justiniano implementó soluciones pragmáticas. Sus esfuerzos por reformar el estado se analizan con precisión, ofreciendo el retrato de un tecnócrata, limitado por el hecho de que las clases altas constantinopolitanas, en las que se apoyaba el gobierno romano, eran también aquellas cuya corrupción y egoísmo cualquier reformador debía reprimir. 

El legado de Justiniano, como subraya el autor, es omnipresente aunque a menudo pasa desapercibido. La codificación del Corpus Iuris Civilis, una de sus mayores hazañas, sentó las bases del derecho moderno en Europa y más allá, simplificando y sistematizando el complejo entramado legal romano. Asimismo, su apoyo a la arquitectura dejó monumentos icónicos como la basílica de Santa Sofía en Constantinopla, una maravilla que simboliza su visión de unir lo terrenal con lo divino. Su influencia en la cultura, el cristianismo y hasta el islam -a través de su impacto en el Mediterráneo oriental- es otro aspecto que Sarris explora con detalle, mostrando cómo Justiniano fue un puente entre épocas y civilizaciones. 

En definitiva, estamos ante una biografía que redefine nuestra comprensión de Justiniano I, presentándolo no solo como un conquistador o un santo, sino como un gobernante sorprendentemente moderno cuyas decisiones siguen resonando en el mundo actual. Peter Sarris logra un equilibrio admirable entre rigor histórico y alta divulgación, para así honrar como se merece al más grande de los emperadores romanos de Oriente.



Andrés CM

1 comentario:

  1. ¡Hola! No soy de leer libros de este estilo, pero este lo he visto mucho por todos lados y parece interesante. Besos :)

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