8 de mayo de 2023

La Fortaleza - Alexander Watson

Fecha de edición: 2.023
Editorial: Desperta Ferro Ediciones
Páginas: 352
Precio: 26,95 €
Género: Ensayo - Historia

Sinopsis: La invasión rusa de Ucrania, en la madrugada del 24 de febrero de 2022, trajo al mundo el inquietante recuerdo del estallido de la Primera Guerra Mundial de 1914. Al igual que cien años antes, el peligro inminente de una conflagración había estado a la vista de todos. En la ciudad polaca de Przemyśl, situada justo al otro lado de la frontera ucraniana, los ecos de 1914 resonaron con una fuerza ensordecedora. Al comienzo de la Gran Guerra, cuando el ejército del zar Nicolás II marchó hacia el oeste y parecía a punto de invadir la Europa central, fue a Przemyśl, una vetusta ciudad-fortaleza del Imperio austrohúngaro, adonde escaparon oleadas de refugiados en busca de un lugar seguro. Y fue Przemyśl, ciudad multiétnica habitada por polacos, ucranianos y judíos, quien desafiaría el sueño zarista de crear una “Gran Rusia” hasta los Cárpatos. Allí se libraría una de las batallas decisivas de la Gran Guerra, un encarnizado y despiadado asedio que frenó en seco la feroz acometida rusa contra las Potencias Centrales que hubiera cambiado el sino de la guerra. Una desgarradora historia que, a pesar de su capital relevancia, permanece casi desconocida en Occidente. En La fortaleza. Przemyśl, la ciudad que desafió a Rusia en la Primera Guerra Mundial, el multipremiado historiador Alexander Watson recrea de forma magistral un mundo de imperios desaparecidos, ejércitos quebrantados y comunidades amputadas que inexorablemente se precipitaba al abismo, heraldo de la furia nacionalista, extremista y antisemita que desgarraría Europa en las siguientes décadas. Una historia que tristemente reverbera en nuestro tiempo con la más rabiosa actualidad.


OPINIÓN

Incluso para las personas interesadas en la Primera Guerra Mundial, el asedio de Przemyśl suele ser bastante desconocido. Lo que sabía de él se resumía en dos hechos: fue el asedio más largo del conflicto, y si hubiera sido capturado en el primer asalto, el Imperio austrohúngaro podría haber quedado fuera de la guerra en las primeras seis semanas. Después de la desastrosa batalla de Galitzia del 23 de agosto al 11 de septiembre, las fuerzas austrohúngaras se retiraron caóticamente, y solo la fortaleza de Przemyśl, situada sobre un nudo de conexiones clave de carreteras, ferrocarriles y ríos de este a oeste, impidió que los rusos penetraran en las llanuras de Hungría. Para ampliar el espectro de estos hechos, el historiador del Frente Oriental de la Primera Guerra Mundial, Alexander Watson, nos ha obsequiado con un fascinante relato sobre la vida y la muerte de Przemyśl, en 1914 la tercera ciudad fortaleza más grande del Imperio austrohúngaro, después de Cracovia y Lemberg (actual Leópolis, Ucrania). El asedio de Przemyśl, en realidad, se puede dividir en tres fases. La primera (18 de septiembre de 1914 - 9 de octubre de 1914) es un asedio fallido de los rusos a la fortaleza. La segunda (6 de noviembre de 1914 - 2 de marzo de 1915) es el asedio más largo y mucho más exitoso emprendido por el ejército zarista. La tercera y última fase (18 de mayo de 1915 - 3 de junio de 1915) fue la operación de socorro que las fuerzas conjuntas de los ejércitos alemán y de los Habsburgo emprendieron contra las fuerzas de ocupación rusas.

Alexander Watson no duda en calificar que estamos ante uno de los acontecimientos clave de la guerra que influyo notablemente en lo sucedido después. Con una duración total de 181 días, el asedio más largo de la Primera Guerra Mundial en Europa, la defensa de la fortaleza estuvo al mando del experimentado general Hermann Kusmanek von Burgneustädten, obsesionado desde el principio con la presencia de traidores. La ciudad,  ubicada a lo largo del río San y en las estribaciones de las montañas de los Cárpatos, es una entrada a la gran llanura húngara a través de los pasos de Lupkow, Dukla y Uzsok. Además, como he mencionado anteriormente, se encuentra en el corazón de las conexiones ferroviarias sur y este-oeste de Galitzia, lo que la convierte en una arteria vital para la movilización de tropas y suministros. Todas estas realidades logísticas contribuyeron a que Przemyśl fuera elegida como un lugar ideal para construir una fortaleza moderna.

La obra comienza con una detallada historia de Przemyśl desde la época medieval hasta principios del siglo XX. No obstante, tengo que mencionar que la parte más significativa en el contexto del alcance de este libro es quizás la historia de la ciudad desde mediados del siglo XIX en adelante. El autor sitúa los orígenes de Przemyśl como un lugar idóneo para la fortificación moderna durante la Guerra de Crimea (1853 - 1856), aunque la mayor parte del trabajo realizado fue superficial hasta 1878. Sin embargo, en 1914, la fortaleza quedó obsoleta en su mayor parte debido a los grandes avances realizados respecto a la tecnología artillera en los años previos al estallido del conflicto.


Los capítulos siguientes narran el papel que desempeñó Przemyśl en los primeros días de la guerra. Después de las humillantes derrotas que sufrió la monarquía dual en 1914, necesitaban un respiro para reorganizarse y coordinar el movimiento de su ejército con los alemanes. Para esto, necesitaban desesperadamente tiempo, por lo tanto, Przemyśl se convirtió en la última esperanza para retrasar la persecución del ejército ruso. Cuando los rusos llegaron por primera vez, había 131.000 habitantes y 21.000 caballos dentro de la fortaleza. Kusmanek encontró en la falta de cooperación entre batallones de diferentes nacionalidades un gran obstáculo. La guarnición estaba formada principalmente por unidades Landsturm y honvéd de reserva que estaban mucho menos equipadas y entrenadas que las del ejército de primera linea.

A lo largo de toda la obra Watson realiza un ejercicio narrativo admirable, mostrándonos las tensiones étnicas dentro de la guarnición, el desprecio por la vida de los civiles, las desgarradoras realidades de la vida cotidiana de los ocupantes, la improvisación y el ingenio de civiles y soldados, los planes finales de demolición antes de rendirse y la administración de la ciudad bajo la ocupación rusa. La rendición de Przemyśl en marzo de 1915 fue muy importante para ambos contendientes. En San Petersburgo, trajo la esperanza de que la guerra en el este de Galitzia terminara pronto. En Austria-Hungría, la narrativa fue la de una derrota honorable que, sin embargo, infligió una pérdida masiva al ejército ruso. Contradiciendo sus afirmaciones anteriores, los periódicos vieneses ahora restaron importancia a la importancia estratégica de Przemyśl. Un mes después de la caída de la fortaleza, Italia, que había sido neutral hasta el momento, se uniría a la Entente, aumentando la creciente fragilidad de Austria-Hungría. Esto agregaría un frente enormemente sangriento a la guerra.

Por último, me detengo en la visión que nos da Watson de la ocupación rusa, que se destacó principalmente por su brutalidad. El nacionalismo ruso consideraba que en todos los lugares donde existía una minoría de población rusófona eran parte de la Gran Rusia. En base a esto procedieron con un enfoque cruel y de mano dura. Por ejemplo, las escuelas debían enseñar ruso y fomentar el estudio de la historia de Rusia forzosamente. En cuanto a materia religiosa, los ucranianos de la zona eran principalmente greco-católicos, que reconocían la autoridad del Papa en Roma pero conservaban el rito oriental; los rusos convirtieron muchas iglesias a la ortodoxia rusa y arrestaron y deportaron a los principales sacerdotes. De manera similar, deportaron a los líderes de la ciudad, que en su mayoría eran polacos, porque esperaban que se resistieran especialmente a la asimilación. Los planes del Imperio ruso en este aspecto eran muy claros.

En resumen, Alexander Watson nos ofrece una obra que viene a dar luz a una parte habitualmente pasada por alto en el devenir de la Primera Guerra Mundial. La Fortaleza, es tanto un apasionante relato de los asedios, con las dificultades y el sufrimiento soportados por ambos bandos, como una mirada a la Europa que pasó de un multiculturalismo centenario a las formas más absolutas e intransigentes del nacionalismo. Un libro imprescindible que destaca en su faceta de historia militar pero que no deja de lado los ámbitos políticos, sociales y culturales de unos acontecimientos terribles que marcaron el camino hacia lo que vino después.



Andrés CM

6 comentarios:

  1. La histórica no es para mí :/

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  2. Hola! gracias por la recomendación, pero lo dejo pasar,estos libros no me van mucho. Besos

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  3. Pues desconocía este hecho. Muy interesante. Tomo buena nota.
    Besotes!!!

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  4. Hola!! tengo que darle una oportunidad porque no leo tanto libros como estos y siento que me va a hacer bien conocer más sobre la historia.

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  5. Este libro no es para mi, lo voy a dejar pasar.

    Saludos

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  6. Un acontecimiento histórico interesante que no conocía.

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