Rusia Revolución y guerra civil, 1917-1921 - Antony Beevor

Fecha de edición: junio 2.022

Editorial: Crítica

Páginas: 680

Precio: 25,90 €

Género: Histórico

Sinopsis: La obra más ambiciosa del maestro de la narración bélica sobre uno de los acontecimientos más influyentes del siglo xx.

Tras el colapso del imperio zarista, entre 1917 y 1921 tuvo lugar en Rusia una lucha devastadora: una incompatible alianza blanca de socialistas moderados y monárquicos reaccionarios tenía pocas posibilidades contra el Ejército Rojo de Trotsky y la dictadura comunista de Lenin. El terror engendró el terror, que a su vez condujo a una crueldad aún mayor sobre hombres, mujeres y niños. La lucha se convirtió en una guerra mundial por delegación, ya que Churchill desplegó armamento y tropas del imperio británico, mientras las fuerzas armadas de Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Polonia y Checoslovaquia desempeñaron papeles rivales.

Utilizando los estudios más actualizados y la investigación de archivos, Antony Beevor reúne la imagen completa en una narración apasionante que transmite el conflicto a través de los ojos de todos, desde el trabajador en las calles de Petrogrado hasta el oficial de caballería en el campo de batalla o la mujer médico en un hospital improvisado.

OPINIÓN

La Revolución rusa fue uno de los acontecimientos capitales del pasado siglo XX. El proceso por el cual el régimen zarista fue derrocado, y el nacimiento de un nuevo modelo de estado liderado por Vladimir Lenin cambió el mundo para siempre y sus consecuencias aún resuenan hoy día. Pocos acontecimientos en la historia han tenido tanto impacto como los acaecidos en Rusia en 1917, por lo súbito y amenazante que resultó el cambio en los pocos meses que transcurrieron desde la desaparición de la dinastía Romanov hasta la toma del poder por los bolcheviques. Todo este proceso ha sido uno de los más estudiados por los historiadores de este periodo al que muchos llaman el "corto siglo XX" refiriéndose al ciclo iniciado por la Revolución Rusa y cerrado por la caída de la URSS en 1991. A todo esto, dedica Antony Beevor, historiador británico especialista en temas militares, su nuevo libro 'Rusia Revolución y guerra civil, 1917-1921' dejando a un lado la Segunda Guerra Mundial, escenario habitual de sus libros, para mostrarnos el proceso revolucionario ruso con su particular estilo apto para todos los paladares.

Como en todas las obras de Beevor su atención al detalle llega a abrumar, por no hablar de que en ningún momento de la lectura escamotea el horror de los desastres de la guerra que en el caso de los años que nos ocupan alcanzaron unos niveles inimaginables. En sus páginas Beevor logra pintar un completo cuadro de la Revolución y la guerra civil que la siguió contándonos la trágica historia a medida que se desarrolla, de hecho los acontecimientos están contados mes a mes, haciendo que el relato sea relativamente fácil de seguir. Esto a mi modo de ver es una cualidad del libro dada la complejidad del tema. Otro punto a diferencial de la obra es que mientras otros libros sobre la Revolución rusa se centran más en las maquinaciones políticas y económicas, por no hablar de las luchas internas dentro de las diferentes camarillas bolcheviques, que también de esto hay en su obra, Beevor nos llevará a las vicisitudes de las trincheras y los cuarteles generales con todo lujo de detalles derivados de una excelente documentación y testimonios personales que humanizan la sangrienta batalla por el poder tras la caída del régimen zarista.

Beevor nos deja claro a lo largo de la obra el caos que reinó después del colapso del régimen zarista a principios de 1917. Un caos en el que como es sabido los bolcheviques estaban lejos de ser el grupo dominante. En los capítulos que explican este proceso el autor está particularmente brillante intentando desentrañar como lograron el asalto al poder desde una posición aparentemente débil para posteriormente afianzarse en él cuando el extinto Imperio ruso se sumió en una devastadora guerra civil. Beevor nos dibuja un Lenin despiadado con su propio pueblo y con los partidos rivales de izquierda tomando el poder cuando el gobierno provisional estableció la asamblea constituyente que pretendía ser una representación democrática de todos los partidos.

Al tratarse de una obra de Antony Beevor y como he mencionado anteriormente es en los capítulos dedicados a la guerra en los que más cómodo se muestra el historiador británico mostrándonos la complejidad de los personajes implicados, los cambios de lealtades y haciendo gala de un completo dominio de los escenarios en que se sitúa una acción que abarca un vasto territorio. De súbito los bolcheviques se encontraron librando una guerra en múltiples frentes y contra multitud de enemigos de un amplio espectro político, desde los eseristas hasta rusos blancos, por no hablar de la intervención de las potencias extranjeras que no podían tolerar la implantación de un régimen comunista a las puertas de Europa. Beevor nos explica que esta diversidad de enemigos a la larga jugó a favor de los bolcheviques ya que al contar con diferentes intereses y objetivos no fueron capaces de establecer un frente unificado. A pesar de todo se presentaron algunas oportunidades para acabar con la revolución bolchevique que los enemigos de la misma no supieron aprovechar y así evitar su triunfo en la guerra civil.

Para terminar, tengo que destacar la excelente radiografía del terror rojo que realiza el autor mostrándonos las atrocidades del régimen bolchevique instrumentalizadas por la Checa, la espada y la llama de la revolución, en la que el siniestro Feliks Dzerzhinski dio rienda suelta a su naturaleza psicópata. Unas páginas duras pero necesarias para entender en toda su dimensión el genocidio de clase con el que Lenin primero amenazó y luego ejecutó. Por poner un contrapeso la obra flojea algo en el análisis socio-económico de la revolución, que aun siendo correcto podría haber sido investigado más a fondo, pero entiendo que este no es el objetivo del libro de Beevor que no es otro que contarnos el complejo proceso que devastó el imperio de los zares para dar lugar, con el triunfo definitivo de los bolcheviques, a la Unión Soviética, el nuevo poder que determinaría la historia contemporánea.

 

Andrés CM