En Bizancio. El apogeo, nos sumergiremos en la época de esplendor de Bizancio entre los siglos IX y XI. Durante este periodo, el Imperio bizantino se consolidó como baluarte europeo frente a las incursiones árabes y turcas, y desempeñó un papel crucial en la cristianización de los pueblos eslavos y en la configuración de Europa.
De la mano de John Julius Norwich, maestro de la historia narrativa, asistiremos al renacimiento cultural y político de la dinastía macedonia, seremos testigos del regreso de la polémica de la iconoclasia y nos adentraremos en intrigas palaciegas y retorcidas tramas de asesinatos políticos. Conoceremos también reinados tan fascinantes como el del usurpador Romano y el del erudito Porfirogéneta, presenciaremos el doloroso cisma entre las Iglesias católica y ortodoxa y nos meteremos en el fragor de la trascendental batalla de Manzikert.
La sensación que tengo al
comenzar el libro, es que el Imperio bizantino parece estar permanentemente en
conflicto. Los ejércitos musulmanes atacaban constantemente en la zona de Siria
y Palestina, en Anatolia, pero también en la lejana Sicilia, e incluso
invadieron la península itálica. Los musulmanes habían conquistado la mayor
parte de la península Ibérica y una nueva generación de piratas árabes o
"corsarios" atacaban los barcos bizantinos y saqueaban las islas del
Mediterráneo oriental y el Egeo. (Esto último queda magníficamente expuesto en
el libro de Carlos Martínez Un mar verde y púrpura, también publicado por Ático
de los libros). Por si esto fuera poco, la amenaza bárbara llegaba desde el
norte. Asistiremos a una Constantinopla sitiada por los poderosos ejércitos del
kan Krum de los búlgaros, que más tarde sería sucedido por Simeón I.
El libro sigue la
estructura cronológica de la historia bizantina, detallando los acontecimientos
políticos, militares, culturales y religiosos que marcaron un período que
abarca desde la coronación de Carlomagno en 800 hasta la catastrófica derrota
en la batalla de Manzikert en 1071. También se pone de relieve las
interminables intrigas entre la familia inmediata del emperador de turno y los
escalones superiores de la administración pública y el ejército. Hay toda una
sucesión de generales o administradores de alto nivel que organizan golpes de
Estado y se hacen con el poder absoluto. Exitosos o fracasados, los golpes de
Estado siempre van acompañados, de castigos especialmente crueles, a saber, la
ceguera y la castración del perdedor, y a menudo de todos sus hijos para evitar
que supongan una amenaza a largo plazo para el nuevo poder.
Norwich destaca cómo Bizancio se consolidó como un baluarte espiritual y político en la cristiandad medieval. También aborda temas complejos como la iconoclasia, un movimiento que buscaba eliminar la veneración de imágenes religiosas, y su final en 843 bajo la regencia de Teodora, lo que marcó un hito en la identidad religiosa del Imperio. La creencia de que las imágenes de cualquier tipo debían ser prohibidas, condujo a la destrucción de cantidades incalculables de iconos, estatuas, mosaicos y otras obras de arte en los siguientes cien años aproximadamente. Para Norwich, lo importante es que este fenómeno dividió a la clase dirigente y el ejército, que sostenían puntos de vista opuestos: algunos a favor de la interpretación más estricta de la iconoclasia y la destrucción de imágenes religiosas dondequiera que se encontraran; mientras que otros se oponían directamente a esta política y la revertían. Este turbulento conflicto queda brillantemente expuesto por el autor.
Finalmente se aborda el doloroso cisma entre las Iglesias Católica y Ortodoxa, y la catastrófica derrota bizantina frente a los turcos selyúcidas en la batalla de Manzikert. Ambos eventos tuvieron serias repercusiones: el primero porque aún resuena en la cristiandad contemporánea; el segundo marcando el inicio del declive del poder bizantino en Oriente. Mención aparte a la excelente edición del libro que cuenta con imágenes a color, mapas históricos y árboles genealógicos, lo que enriquece la experiencia de lectura y permite al lector sumergirse más profundamente en la época.
En resumen, Bizancio. El apogeo es una obra magistral que captura un momento crucial en la historia de uno de los imperios más fascinantes de la humanidad. Norwich no solo escribe con maestría, sino que también destaca en la profundidad de la investigación y en su habilidad para evocar la grandeza y las complejidades del esplendor del Imperio romano de Oriente.
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