Soror. Mujeres en Roma - Patricia González Gutiérrez

Fecha de edición: Octubre 2.021

Editorial: Desperta Ferro

Páginas: 288 + 8 en color

Precio: 23,95 € 

Género: Ensayo Histórico

Sinopsis: «Te esperaré, hermana», escribió, de su puño y letra, Claudia Severa a su amiga Sulpicia Lepidina, en la invitación a la celebración de su cumpleaños en un fuerte perdido junto al muro de Adriano. Son los suyos dos nombres de los muchos que mencionará este libro, Soror. Mujeres en Roma. Nombres de esclavas o de emperatrices, de niñas o de ancianas, de trabajadoras o de sacerdotisas, célebres algunos de ellos, pero casi desconocidos la mayoría. Las mujeres romanas, como cualquier mujer en cualquier sociedad, tenían diferentes formas de vivir, pensar y sentir. No existe la «mujer romana», existen muchas formas de ser mujeres en Roma. Una campesina de Hispania no tenía las mismas preocupaciones vitales que una rica matrona romana, pero algunas líneas las unían a todas: los peligros del parto, el sometimiento a la legislación, la visión masculina, las normas morales y sociales que las constreñían… No sabemos demasiado sobre estas mujeres romanas, a menudo poco más que un nombre sobre una desgastada lápida, no recibieron un enternecedor poema a su muerte ni tuvieron una vida épica o heroica. Pero merecen ser nombradas, volver a ocupar un hueco en una historia –esa historia de batallas y de generales escrita por los autores clásicos, hombres– de la que fueron expulsadas y de la que nunca, con toda probabilidad, se sintieron parte. Merece la pena recordarlas, aunque sea durante los breves segundos que pasamos la vista por sus nombres para olvidarlos después. Merece la pena volver a poner por escrito los nombres de esas mujeres que no cambiarían la historia ni desafiarían los roles de género ni fueron grandes reinas o guerreras, pero sí fueron madres, hijas, hermanas, amigas o amantes que alguien recordó con ternura. Ellas son mucho más historia, en realidad, que Cleopatra o César, aunque sobre ellos corran ríos de tinta.

 

 

OPINIÓN

¡Hola lectores! Rompedor podemos calificar este interesante ensayo que viene de la mano de la licenciada y doctora en Historia por la UCM Patricia González Gutiérrez. Cuando nos acercamos a Roma siempre nos fijamos en los grandes personajes, las batallas o su enorme legado cultural, pero este libro no trata de estos temas, sino que va a centrar su mirada en la gran olvidada e incluso me atrevería a decir marginada de la enorme historia de Roma, la mujer. Otra característica del libro que me ha resultado de lo más interesante es que la autora va a indagar en lo que se queda por debajo de la historia, esos personajes femeninos anónimos que van a tener voz en esta fascinante obra.

La primera impresión que te deja el libro desde sus primeras páginas es que, aunque nos encontramos con un ensayo histórico no se trata de una obra dedicada a unos pocos eruditos, sino que es un trabajo que podemos catalogar como divulgación cercana apta para todos los públicos y que van a disfrutar sobremanera los aficionados a la antigua Roma. Otra cualidad del libro es que vamos a conocer la vida de las mujeres romanas desde que nacen hasta que mueren no de un modo cronológico, sino que la autora ha optado por contarnos su historia de un modo transversal y temático, opción esta que a mi modo de ver resulta todo un acierto al dar una idea más general de la mujer romana. Si algo nos va a quedar claro desde el primer capítulo es la profunda desigualdad que imperaba en la sociedad romana que llegaba al extremo de que la mujer no poseía ni siquiera un nombre propio.

La autora como he dicho anteriormente estructura su ensayo de un modo temático en siete capítulos que no van a dejar indiferente a casi nadie, el que suscribe esta reseña se ha sorprendido en más de una ocasión. La construcción de la mujer es con el que se abre el libro y que supone una excepcional piedra de toque de lo que nos espera, en él se nos mostrará un brillante planteamiento de cómo se concibe la mujer en la sociedad romana. Dentro del capítulo conoceremos "el útero errante", un concepto que va a dejar boquiabierto al lector y que provocará alguna que otra carcajada, pero esto no supone nada más que el principio del viaje que nos propone la autora, un viaje con otras paradas menos divertidas. La concepción o la infertilidad y como afectaba a la mujer son otros de los temas con los que nos adentraremos en un relato diferente sobre las grandes olvidadas de la historia de Roma.

En Madre de los hijos de otro conoceremos a la mujer dentro del matrimonio y la desigualdad jurídica de la que eran víctimas que sufrían, particularmente interesante resulta la visión que nos hace la autora sobre la visión del aborto y la anticoncepción. Seguidamente descubriremos como era crecer en Roma y el proceso de educación que tenía la mujer. Constantemente a lo largo de la obra seremos conscientes de la invisibilidad de la mujer respecto a el hombre y de lo poco inocentes que resultan las fuentes cuando recurrimos a ellas sobre todo en el caso de la mujer.

Dentro de la enorme experiencia de lectura que supone Soror tengo que destacar el capítulo 5, Mujeres invisibles, mujeres fuera del sistema, en el que la autora está particularmente brillante narrándonos la vida de las mujeres de las capas populares, las esclavas y la particular "visión romántica" de la prostitución que se tenía en el mundo clásico. La vida de esas mujeres pobres que hacen orgullo de tener un trabajo duro como taberneras, vendedoras, prostitutas o gladiadoras quedan latentes en estas emocionantes páginas.

En el libro de Patricia González no esperen encontrar la historia no contada de personajes femeninos de sobra conocidos como Cleopatra o Livia. La autora se ha centrado en la mujer romana anónima en su conjunto sumergiéndonos en su vida cotidiana como nunca antes se ha hecho en otro libro, aquí es donde encontramos el punto fuerte de esta obra y que la hace diferente a cualquier otra publicada sobre Roma. Soror es una historia que sin duda merecía ser contada y que gracias al soberbio trabajo de la autora va a dar a conocer a la mujer romana, una mujer que no deja de ser en muchos aspectos un lejano reflejo de la actual.

 

Andrés CM