Editorial: Suma
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
Páginas: 192
Páginas: 192
Precio: 14,90 €
Género: Novela negra / Misterio
Existen tres vías para llegar a Castle View desde la ciudad de Castle Rock: por la carretera 117, por Pleasant Road y por las Escaleras de los Suicidios. Cada día del verano de 1974, Gwendy Peterson, de doce años de edad, toma el camino de las escaleras, que ascienden en zigzag por la ladera rocosa.
Pero un día, al llegar a lo alto, mientras recupera el aliento con la cara roja y las manos apoyadas sobre las rodillas, un desconocido la llama. Allí, en un banco a la sombra, se sienta un hombre con una chaqueta negra y un pequeño sombrero. Llegará un día en el que Gwendy sufra pesadillas con ese sombrero...
SINOPSIS
Vuelve Stephen King con una impactante novela corta en un formato muy especial.
La pequeña ciudad de Castle Rock, en Maine, ha sido testigo de algunos extraños sucesos, pero solo hay una historia que no se ha contado... hasta ahora.
Existen tres vías para llegar a Castle View desde la ciudad de Castle Rock: por la carretera 117, por Pleasant Road y por las Escaleras de los Suicidios. Cada día del verano de 1974, Gwendy Peterson, de doce años de edad, toma el camino de las escaleras, que ascienden en zigzag por la ladera rocosa.
Pero un día, al llegar a lo alto, mientras recupera el aliento con la cara roja y las manos apoyadas sobre las rodillas, un desconocido la llama. Allí, en un banco a la sombra, se sienta un hombre con una chaqueta negra y un pequeño sombrero. Llegará un día en el que Gwendy sufra pesadillas con ese sombrero...
OPINIÓN
¡Hola, lectores!
El maestro del terror Stephen King vuelve a sorprendernos con una historia fascinante y original, algo a lo que nos tiene acostumbrados. Estamos ante una novela corta que se lee muy bien por el tamaño de la fuente. La edición está cuidada y podremos ver algunas ilustraciones en el interior.
La protagonista, Gwendy Peterson, es una inocente niña de doce años de edad que se ve apartada del resto de sus amigos por una serie de burlas que no cesan. Pero todo cambia cuando conoce a un extraño hombre con un enorme sombrero que aparece de la nada en su entorno y que le regala un extraño juguete.
Todo parece que transcurre de forma habitual hasta que la pequeña se da cuenta de que la caja de botones es algo más que un simple juego de niños. Aquí es cuando la pluma del escritor empieza a jugar con nosotros. Una pista por aquí, otra pista por allá, y no podremos dejar de leer hasta el final. Porque claro, sientes curiosidad por saber que más puede hacer ese puñetero cacharro además de dar chocolatinas y cambiar cosas.
¿Te atreves a descubrirlo?
A mí, personalmente, me ha encantado.
Mikel