9 de febrero de 2023

Las Guerras Napoleónicas. Una historia global - Alexander Mikaberidze

Fecha de edición: noviembre 2.022
Editorial: Desperta Ferro
Páginas: 1040 
Precio: 39,95 €
Género: Ensayo

Sinopsis: Austerlitz, Bailén, Wagram, Borodinó, Trafalgar, Leipzig, Waterloo… son algunos de los nombres intrínsecamente asociados a las Guerras Napoleónicas, un conflicto que, a lo largo de más de dos décadas de lucha continuada, sacudió los cimientos de Europa, pero cuya onda expansiva se hizo sentir mucho más allá. La inmensidad de la guerra desatada entre Francia e Inglaterra, Prusia, Austria, Rusia y España y las consecuencias del terremoto político provocado tras la Revolución francesa han ensombrecido las repercusiones que las Guerras Napoleónicas también tuvieron a escala mundial. A partir de una prodigiosa labor de documentación, Alexander Mikaberidze sostiene que este vasto conflicto solo puede entenderse por completo tomando en consideración todo el contexto internacional: las potencias europeas se disputaron la hegemonía en los campos de batalla del Viejo Continente, pero también en América, en África, en Oriente Medio, en Asia, en el Mediterráneo, en el Atlántico, en el Índico… Al recorrer cada una de estas regiones, la bella prosa de Mikaberidze desgrana los principales acontecimientos políticos y militares que jalonaron esta convulsa y transformadora época tanto en Europa como alrededor del mundo para construir con ello la primera historia global del periodo, que amplifica la visión tradicional que tenemos de las Guerras Napoleónicas y su papel determinante en la configuración del mundo moderno.

OPINIÓN

Las Guerras Napoleónicas fueron una serie de conflictos bélicos que involucraron a buena parte del mundo. Durante los veintitrés años que duraron, desde las guerras revolucionarias continuadas con las napoleónicas propiamente dichas, apenas hubo un año de paz, y la amplitud de territorios que abarcaron y a los que afectaron fueron superiores a los de la Primera Guerra Mundial. Para dar luz a este periodo el historiador georgiano Alexander Mikaberidze publica Las Guerras Napoleónicas. Una historia global (Desperta Ferro, 2023). Estamos ante la primera historia global de las Guerras Napoleónicas que cubre todos los ámbitos, desde los militares, los políticos, los geopolíticos y hasta sociales. Una obra monumental acorde con los nuevos estudios modernos de la guerra. 

Lo primero que podemos destacar es la gran amplitud cronológica del libro, logrando abarcar  multitud de escenarios y épocas anteriores, remontándose hasta la Guerra de los Siete Años para ponernos en contexto. A esto hay que destacar que el autor pertenece a la nueva generación de historiadores napoleónicos que son grandes renovadores del periodo, huyendo en sus estudios del eurocentrismo imperante en obras más antiguas. Tradicionalmente la historiografía nos ha presentado a una Francia ejerciendo el papel de agresora contra una serie de potencias que se defienden tanto territorialmente como al  orden internacional previo a la Revolución Francesa, al punto que se nos presenta una Rusia a la defensiva. Todo esto cambia al cambiar la perspectiva y salir de Europa; Mikaberidze nos muestra un Imperio zarista agresivo y expansionista que está en guerra con el Imperio Otomano, con Persia, y en plena invasión de Finlandia. Con Gran Bretaña ocurre lo mismo, para ellos la guerra en Europa no deja de ser una guerra regional en comparación con la partida global que se está jugando y que la catapultara a ser la primera potencia económica y naval del siglo XIX. En resumidas cuentas, Mikaberidze nos dice que el proceso de las Guerras Napoleónicas no está condicionado ni por la Revolución francesa, ni por la expansión imperial napoleónica, sino que es una continuación de la de la rivalidad por la hegemonía de las potencias europeas, con nuevos actores como Rusia y a una escala mucho más global.

La obra está estructurada en tres grandes partes. La primera de ellas analiza el periodo revolucionario, desde su inicio hasta el ascenso de Napoleón, ofreciendo un gran trasfondo histórico de los complejos acontecimientos que están por venir. La segunda parte, organizada tanto cronológica como geográficamente, nos muestra el auge y apogeo de Napoleón,  tomando como punto de partida el periodo de paz de 1801-1802. La tercera parte del libro relata la caída del Imperio napoleónico, el Congreso de Viena, y una amplia visión del mundo al término de la guerra.


Mikaberidze no disimula su admiración por Napoleón a lo largo del libro -es el ser humano de mayores capacidades que haya existido jamás, domina los detalles políticos, militares y logísticos prodigiosamente- pero también es crítico con él, al no ser ajeno de sus grandes errores; analizando la Guerra de la independencia, que podía haber evitado desde un punto de vista diplomático, y la invasión de Rusia campaña mal planteada desde el principio. Particularmente interesante resulta el análisis que realiza de esta última, poniendo el foco en el duro y penoso avance durante el verano que resulto catastrófico para hombres y caballos, acentuado por las tormentas e inundaciones que dejaron los caminos arrasados tanto por las inclemencias como por el ejército ruso en retirada. Después llegarían Borodinó, Moscú y la desastrosa retirada. En definitiva, una campaña que condicionó al imperio francés para siempre.

Aun así, como nos demuestra el autor, las potencias europeas en 1813 no lo tuvieron fácil. Napoleón tuvo varias oportunidades para destrozar la coalición internacional, pero por esas fechas ya solamente podía aspirar a no perder la guerra. Pese a realizar una prodigiosa reestructuración del Ejército no pudo paliar la enorme pérdida de caballos y la sangría de aliados que le fueron abandonando, quedando todo esto de manifiesto tras las batallas de Lützen, Bautzen y Dresde, que aunque ganó no pudo rematar al carecer de suficiente caballería para realizar la persecución. Mikaberidze también destaca el papel de Gran Bretaña como financiador de los enemigos de la Francia napoleónica, el oro británico resultó vital para sufragar el enorme gasto de los aliados en las campañas de 1813-1814.

El tercio final del libro abarca las campañas que suceden fuera del escenario europeo, con un interesantísimo capítulo dedicado a el Imperio otomano, por el que Francia y Gran Bretaña pugnaron para tenerlo de su lado. Napoleón intenta una alianza con los otomanos y los persas contra Rusia, pero tras la paz de Tilsit deja a un lado la política hostil hacia Rusia, abandonando a persas y otomanos. En América, las Guerras Napoleónicas dejaran una huella profunda en el futuro más inmediato de esos territorios que acabarán desembocando en los diferentes procesos de independencia, pero también en Europa. El Congreso de Viena va a intentar revertir todas estas transformaciones que se han producido en Europa por las Guerras Napoleónicas y la revolución, pero va a ser en vano. Se han desatado una serie de fuerzas que va a ser imposible revertir, como se va a ver en las revoluciones posteriores de 1820, 1830 y 1848, que van a recuperar en cierto modo los avances de la Revolución francesa.

En resumen, una obra magna de referencia obligada en la biblioteca de cualquier aficionado no solo a las guerras napoleónicas, sino a la Historia con mayúsculas. De Napoleón se dijo: En vida el mundo se le escapó de las manos pero una vez muerto se apoderó de él. Esa es la herencia y el legado de Napoleón, cuya leyenda perdurará en Francia, Europa y América hasta nuestros días.



Andrés CM

3 comentarios:

  1. Una lectura muy interesante, aunque no creo que me anime, que a fin de cuentas es un género que no suelo leer.
    Besotes!!!

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  2. Este periodo de la historia no es de mis favoritos. No creo que lo lea.

    Saludos

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  3. Hola!
    Veo que es un libro muy completo! Pero no me gusta leer estos libros, ya que me parecen muy pesados, así que lo dejo pasar.
    Pero me alegra que te haya gustado. Un beso!

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