El clan de los bombarderos - Malcolm Gladwell

Fecha de edición: junio 2.022

Editorial: Taurus

Páginas: 224

Precio: 19,90 €

Género: Histórico

Sinopsis: Durante los años previos a la Segunda Guerra Mundial, en una base aérea de Alabama, un grupo de pilotos renegados forjó una idea radical. ¿Qué pasaría si los bombardeos fueran tan precisos como para que las guerras pudieran librarse solamente desde el aire? ¿Podrían los brutales enfrentamientos entre ejércitos de tierra convertirse en cosa del pasado? Este libro cuenta lo que ocurrió cuando intentó llevarse a la práctica ese sueño.

Malcolm Gladwell sigue los pasos de un genio holandés y su ordenador analógico casero, del grupo de científicos pirómanos de Harvard que inventaron el napalm, de un brillante piloto que cantaba tonadas a su equipo y del comandante LeMay, quien ordenaría uno de los ataques más sangrientos de la Segunda Guerra Mundial. A su más puro estilo, Gladwell les saca jugo a todos estos personajes fascinantes y nos lleva ágilmente a través de una serie de dilemas que cambiaron el rumbo de la historia para para preguntarnos cuál puede llegar a ser, a menudo, el precio del progreso.

OPINIÓN

En enero de 1945 llegó a la isla de Guam, en el remoto archipiélago de las Marianas, un bombardero B-29 que llevaba un ilustre pasajero a bordo. Se trataba del joven general de 38 años de edad Curtis LeMay, héroe de la campaña de bombardeos contra Alemania que venía a tomar el mando del 21.º Escuadrón de bombarderos con base en las Marianas. Allí esperándole estaba el hombre al que iba a relevar, el general Haywood Hansell, los dos habían servido juntos en Europa y se conocían bien. Este encuentro en mitad del Pacífico es el punto de partida de 'El clan de los bombarderos' la nueva obra del famoso escritor y podcaster Malcolm Gladwell, en la que se nos va a contar la increíble historia de cómo las consecuencias de este relevo en el mando todavía repercuten hoy día, la historia de Hansell y LeMay, dos maneras de entender la guerra aérea, la de un creyente y la de un ejecutor.

Gladwell divide su obra en dos partes diferenciadas, pero intrínsecamente unidas: El sueño y La tentación. En la primera de ellas nos situaremos en los años previos al estallido de la Segunda Guerra Mundial, conoceremos al ingeniero estadounidense de origen holandés Carl Norden creador de la mira que lleva su apellido. Esta mira estaba llamada a cambiar las reglas de la guerra para siempre pues facilitaría el bombardeo de precisión a gran altura para así en el futuro poder librar guerras menos sangrientas. Otro punto clave de esta primera parte de la obra es la base aérea de Maxwell Field en Alabama, sede de la Escuela Táctica del Cuerpo Aéreo. A los líderes de la escuela se les conocía con el sobrenombre de el "Clan de los Bombarderos", este grupo de jóvenes oficiales se caracterizaban por sus innovadoras ideas fundamentadas en una serie de principios que podemos resumir en el concepto de bombardeos de precisión a plena luz del día y a una elevada altitud. Por supuesto para que todo este sueño se pudiera llevar a cabo el invento de Norden iba a resultar clave en el objetivo final de acortar las guerras y reducir los daños colaterales.

Con la guerra ya comenzada el autor nos traslada al teatro de operaciones europeo en plena campaña de bombardeos sobre Alemania. Allí encontraremos a Hansell al mando de la 1ra Ala de Bombarderos complementando a la doctrina británica de bombardeos nocturnos de área sobre las ciudades alemanas, el llamado "bombardeo de moral". Frente a esto Hansell quería utilizar bombardeos que paralizaran la industria enemiga y minimizar las bajas civiles. El ataque simultaneo a Schweinfurt y Ratisbona en el verano de 1943, brillantemente narrado por el autor, dará a Hansell de bruces con la realidad tecnológica del momento. Una realidad que nos llevará a la segunda parte del libro, la tentación, situando la acción en el Pacífico y en el final del sueño de Hansell para dar paso a las nuevas tácticas de Curtis LeMay que culminarán en la noche más larga de la Segunda Guerra Mundial. Antes de esto el autor hace un recorrido sobre la creación del napalm por parte de un grupo de científicos de la Universidad de Harvard, un invento que pronto iba a demostrar su devastadora capacidad de destrucción en el infierno que estaba por desatarse sobre Japón. Gladwell nos deja claro que tanto el fatal bombardeo incendiario de Tokio del 9 de marzo de 1945 que causó cien mil muertos, como el resto de la campaña que asolo 67 ciudades japonesas en apenas seis meses fue una creación exclusiva de LeMay.

En resumen, El Clan de los bombarderos ha resultado una lectura interesante y una gran lección de historia en el que el autor hace un excelente trabajo para ayudar a comprender unas acciones brutales como fueron los bombardeos incendiarios y el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Japón. La colisión entre la moralidad de Hansell y el pragmatismo de LeMay queda brillantemente presentada dando como resultado un excelente libro que nos hace profundizar en nuestra propia ética.

Andrés CM