Eso no estaba en mi libro de Historia del Cine - Javier Ortega

Fecha de edición: marzo 2.021

Editorial: Almuzara

Páginas: 352

Precio: 17,95 €

Género: Cine

Sinopsis: ¿Sabía que Akira Kurosawa, el director japonés más célebre y admirado, intentó quitarse la vida tras el fracaso comercial de Dodeskaden? ¿Que Martin Sheen sufrió un infarto durante el rodaje de Apocalypse Now, uno de los más infernales que se recuerdan? ¿Sabía que el principal creador del lenguaje cinematográfico era un fervoroso partidario del Ku Klux Klan? ¿Que en 1921 Fatty Arbuckle, uno de los cómicos más célebres de su tiempo, fue acusado de asesinar a la joven actriz Virginia Rappe? ¿Que la actriz Heddy Lamarr, que protagonizó el primer desnudo integral del cine comercial, fue la artífice de la invención que hoy sustenta tecnologías como el WiFi y el Bluetooth? ¿Que hay quienes sostienen que El resplandor, de Stanley Kubrick, contiene una confesión de que la llegada a la Luna fue filmada por el propio director en un estudio?

Eso no estaba en mi libro de Historia del Cine brinda al lector un apasionante recorrido por las entrañas del Séptimo Arte, analizando cómo se forjó su industria, quiénes fueron sus principales impulsores y cuáles sus secretos más recónditos. Asimismo, Javier Ortega aborda la estrecha relación entre cine y literatura, analiza sagas y franquicias como La guerra de las galaxias o El Padrino, y glosa las innumerables calamidades que se dieron cita en los rodajes de títulos tan míticos como Tiburón o Cleopatra. Desde los directores más geniales —Hitchcock, Spielberg, Bergman o David Lean— a las estrellas más rutilantes del firmamento cinematográfico —Greta Garbo, Marilyn Monroe, Marlon Brando o Robert De Niro— tienen cabida en las páginas de este libro, que entretiene tanto como instruye.

El cine se filtra entre las rendijas de nuestra alma y se apodera de ella. Es difícil recordar el instante preciso en que logró seducirnos para siempre. Lo que hoy somos es el resultado de un cúmulo de experiencias, de un sinfín de sueños transmutados en certezas y, asimismo, del caudal ingente de imágenes y sensaciones que el cine ha esculpido de manera indeleble en nuestra memoria. Es, como asegura José Luis Garci, «una vida de repuesto».

OPINIÓN

¡Hola lectores! Esta semana os traigo la reseña de un libro muy especial que me ha hecho desempolvar mis recuerdos y experiencias con el séptimo arte, muchos de los cuales se los debo a mi madre que me inculcó el amor por el cine desde muy pequeño (gracias mamá). El libro que nos ocupa viene de la mano de Almuzara en su exitosa colección "Eso no estaba en mi libro de...", que en esta ocasión trata de la Historia del Cine desde sus inicios a finales del siglo XIX hasta nuestros días. El autor de la obra es el editor y escritor Javier Ortega el cual tiene una larga trayectoria como crítico de cine y columnista en varios medios. Toda esta experiencia se deja sentir en las páginas del libro, escrito con un estilo desenfadado y directo, y es que como muy bien nos dice Ortega en el prólogo, el libro no se trata de un ensayo doctrinal de la historia del cine, sino una visión desprejuiciada y políticamente incorrecta con profusión de chascarrillos y anécdotas, algunas de las cuales desconocía totalmente y que me han dejado boquiabierto, delirante el rodaje de La isla del Dr. Moreau.

El libro comienza trasladándonos a la génesis del cine y el papel que jugaron en su invención personajes por todos conocidos como Edison y los Lumiére. Descubriremos el paso de esas primeras proyecciones, de un ámbito cuasi científico, a como poco a poco el invento va tomando forma con sus primeros precursores y como el cine va adquiriendo su propio lenguaje, menudo personaje David Wark Griffith, todavía vigente a día de hoy. Por estas primeras páginas desfilaran personajes míticos como Méliès, Buster Keaton o Chaplin, con breves pero interesantes descripciones de sus vidas. Seguidamente conoceremos el porqué del nacimiento de la industria americana fue en Hollywood y no en otro lugar y a otro nacimiento de otra índole, el de los géneros.

Llegados a este punto tengo que decir que el libro sigue una estructura cronológica, además de contar con gran cantidad de imágenes en blanco y negro acompañando el texto que hacen que la lectura tenga un ritmo muy dinámico. Dicho esto, llegamos a una parte que he disfrutado particularmente y que no es otra que la edad de oro del cine, con el sistema de estudios y el star system, que el autor nos muestra con todas sus luces y sus sombras. Conoceremos personajes brillantes que fueron clave en la industria como el gran productor Irving Thalberg y otros más siniestros como Eddie Mannix, solucionando problemas al más puro estilo del señor lobo en Pulp Fictión.

Otro apartado destacado es la particular visión que el autor nos va dar sobre los mejores directores, un oficio del que Javier Ortega nos deja bien claro que es cuando menos estresante. Por este interesante capítulo titulado "El director es la estrella" desfilarán catorce directores que van desde Cecil B. DeMille a Scorsese pasando por Hitchcock, Spielberg o el gran John Ford, por el que el autor muestra su admiración de la que no puedo estar más de acuerdo. En estas pequeñas biografías conoceremos multitud de detalles y curiosidades de las carreras de estos monstruos de la dirección y cuáles fueron las claves que los llevaron al éxito. Dentro de este capítulo tengo que destacar particularmente la parte dedicada a Steven Spielberg, de lo mejor del libro.

En la parte final de la obra el autor nos regala dos capítulos que harán las delicias de los amantes de las listas: Los rodajes más infernales y películas malditas y Algunas de las grandes.  Este último me ha gustado en especial por algunas de las películas que lo integran, Blade Runner, Star Wars o El Padrino, y su particular análisis de ellas. Ejemplo de esto son las razones que nos da Javier Ortega de por qué Coppola no debió filmar El Padrino III.

En definitiva, nos encontramos ante un libro que va a hacer las delicias de los amantes del séptimo arte y que no se trata de un pesado ensayo que pueda echar para atrás a más de uno, sino de una obra que como ocurre con el buen cine su principal razón de ser es entretener. Pocas pegas le puedo poner, si acaso que se hubiera ahondado algo más en algunos temas, pero entiendo que se hubiera traicionado el espíritu de la obra que no es otro que hacer un recorrido por la historia del cine de una manera amena y divertida.

★★★★✰

Andrés CM