En busca de la victoria decisiva / Del punto muerto a la Blitzkrieg en Europa, 1899-1940 - Robert M. Citino

Fecha de edición: 2.021

Editorial: HRM Ediciones

Páginas: 440

Precio: 24,95 €

Género: Historia militar

Sinopsis: A finales del siglo XIX las grandes batallas se habían vuelto muy indecisas y las campañas decisivas eran prácticamente imposibles. Esta realidad se había convertido en el mayor problema militar al que se enfrentaban los ejércitos modernos. En busca de la Victoria Decisiva analiza la evolución de las operaciones en conflictos menores y mayores, desde las guerras bóer hasta los inicios de la Segunda Guerra Mundial.

El célebre profesor Robert M. Citino analiza la guerra a nivel operativo, demostrando la interacción y la tensión entre tecnología y doctrina militar. Su ensayo pone de manifiesto cómo los problemas relacionados con la movilidad –incluidos factores como las líneas de suministro, el mando, el control y la planificación de campañas– obligaron a los ejércitos a buscar y encontrar nuevas formas de combatir.

El estudio de Citino es fundamental para cambiar el enfoque actual de la teoría y doctrina militar, al dar importancia a los análisis operativos detallados de campañas reales. Contando con prólogo exclusivo a la edición en español, En busca de la Victoria Decisiva brinda al lector una comprensión global y exhaustiva de la guerra moderna que sigue vigente dos décadas después de su publicación.

Incluye un prólogo del autor exclusivo para la edición en español.

OPINIÓN

 

La persecución, el acto final de cualquier batalla desde la antigüedad y que marcaba el éxito o el fracaso de la misma a la hora de obtener la tan ansiada victoria decisiva se había vuelto prácticamente un imposible a finales del siglo XIX. Este es el punto de partida que nos propone el profesor Robert M. Citino, uno de los mayores expertos en Historia militar y arte operacional, en su libro En busca de la victoria decisiva, publicado por HRM Ediciones. El libro fue originalmente escrito en 2002, pero como el propio autor nos aclara en el interesante prólogo escrito en exclusiva para esta edición en español la obra no ha perdido ni un ápice de interés y sus conclusiones son todavía relevantes y solidas veinte años después. Lo primero que caracteriza esta obra como todos los trabajos de Citino es que es un libro excelentemente escrito y ameno, esto es de entrada un punto a su favor porque todos los aficionados a la historia militar estamos acostumbrados a lidiar con algunos libros que podemos calificar en el mejor de los casos como densos. Este no es el caso, pues Citino logra aunar en sus trabajos erudición y divulgación con altas dosis de ironía que van a hacer sonreír al lector en más de una ocasión.

La principal conclusión del libro que nos ocupa es que, aunque los asaltos de infantería y rupturas seguían siendo posibles, con un coste de bajas cada vez más alto, no había ninguna fuerza lo suficientemente poderosa como para poder explotar el éxito táctico y convertirlo en uno estratégico. Las causas son diversas, pero Citino destaca el gran tamaño de los ejércitos modernos con la consiguiente falta de movilidad y problemas logísticos asociados, la potencia de fuego cada vez más devastadora que a su vez hacía inoperante a la caballería y sobre todo que el mando y control de ejércitos masivos se había convertido en un imposible con los medios de la época. Medios como el ferrocarril y el telégrafo que a veces lejos de facilitar la movilidad y el mando, los dificultaba aún más como bien demuestra Citino.

 

El autor nos ofrece una sólida obra estructurada en ocho intensos capítulos que van a abarcar desde los conflictos de finales del siglo XIX hasta los inicios de la Segunda Guerra Mundial, con la excepción del primero de ellos que a modo de una excelente introducción nos expone la idea del colapso de la doctrina napoleónica quedando refrendada en conflictos como la Guerra de Crimea o la Guerra de Secesión. A lo largo de estos capítulos, con un conflicto protagonista como marco, Citino nos va a exponer las causas del punto muerto en los campos de batalla y lo más importante, ¿que resolvió estos problemas?, o por lo menos lo intentó. Sin lugar a dudas la figura de Helmutt von Moltke y la implementación del estado mayor general prusiano como una mente pensante única cambiaron las reglas del juego en el último tercio de siglo, pero los problemas seguían estando ahí y lejos de desaparecer con cada guerra su crecimiento era exponencial como queda patente en las páginas que el autor dedica a los conflictos previos a la Primera Guerra Mundial. Entre estos conflictos hay que detenerse en el soberbio análisis que Citino hace de las Guerras Balcánicas de 1912-1913, poniendo el foco sobre el desconocido y audaz arte operacional búlgaro.

Enlazando con lo anteriormente dicho, otro de los puntos fuertes del libro es sin duda lo desmitificador que resulta con aspectos altamente asimilados como que los ejércitos no se adaptaron bien las nuevas tecnologías, la crítica al culto a la ofensiva previo a la Gran Guerra o que dicha guerra solo fuese una sucesión de trincheras barro y muerte. Lo que si caracterizo la Primera Guerra Mundial según el autor es que se trató sobre todo de una guerra de asalto frontal sucediendo poco o nada a nivel operacional, incluso con la llegada del tanque en la última parte del conflicto.

El periodo de entreguerras nos traerá el interesante debate doctrinal que se dio en los diferentes estados mayores en torno a la motorización de los ejércitos y el mejor modo de emplear en batalla los tanques y la aviación. Citino analizara con todas sus luces y sombras a los grandes profetas del periodo como Fuller, Liddell Hart, Tukhachevsky o Guderian, así como a otros menos conocidos, en lo concerniente a los alemanes, pero claves en la creación de la mal llamada Blitzkrieg. Todo lo aprendido en este periodo tendrá su campo de pruebas en la guerra de Etiopía y la Guerra civil española, aunque las lecciones de ambos conflictos fueron erróneas e incompletas.

Citino cierra esta obra de referencia con el inicio de las operaciones en la Segunda Guerra Mundial y la concepción y puesta en marcha del Plan Amarillo de los alemanes que llevará a la caída de Francia en 1940. Con esta operación y su momento culminante, el cruce del Mosa y la consiguiente ruptura del frente por parte de las divisiones panzer, de nuevo el carro de Marte volvía a rodar por el campo de batalla devolviendo la movilidad y la persecución a la ecuación de la ansiada victoria decisiva. 

 

★★★★★

 

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Andrés CM