Vencer o morir. Una historia militar de la conquista de México - Antonio Espino López

Fecha de edición: 2.021

Editorial: Desperta Ferro Ediciones

Páginas: 608 + 32 a color

Precio: 26,95 €

Género: Historia

Colección: Historia de España

Sinopsis: Hace cinco siglos, el 13 de agosto de 1521, caía Tenochtitlán, la otrora esplendorosa capital del Imperio azteca y ahora tan devastada como sus habitantes, exterminados por la guerra, el hambre y la viruela. Un mundo, el de Moctezuma y Cuauhtémoc, el de Huitzilopochtli y el Tezcatlipoca, se extinguía, y otro, el de Cortés y Malinche, el de Cristo y la Virgen de Guadalupe, nacía. Un hito en la historia universal, que supuso un bocado de león en la conquista española de América y que marcó el nacimiento del país mestizo que es México. Un hito doloroso, pero que cinco siglos después sigue asombrando: ¿cómo pudieron Cortés y su puñado de españoles, prácticamente incomunicados, en medio de un mundo que les era totalmente ajeno y extraño, conquistar un Imperio que se enseñoreaba sobre una vasta parte de lo que hoy es México? ¿Cómo pudieron escapar en la Noche Triste y vencer a los guerreros águila y jaguar en Otumba? Antonio Espino, catedrático de Historia Moderna en la Universitat Autónoma de Barcelona, y que respondió a una pregunta similar en Plata y sangre. La conquista del Imperio inca y las guerras civiles del Perú, aborda en Vencer o morir. Una historia militar de la conquista de México la aventura de Hernán Cortés y su reducida pero extraordinaria hueste, para resaltar la poderosa personalidad del líder hispano y el papel de las armas y mentalidad europeas en contraposición con las de sus enemigos mexicas, pero evidenciando también la importancia de las alianzas tejidas con los indígenas, sin cuyo concurso la conquista habría sido imposible. Una visión renovada presentada desde el prisma de la nueva historia militar, que analiza un periodo tan fascinante como complejo libre de prejuicios y tópicos con la intención de dotar al lector de instrumentos lo más objetivos posibles para que pueda formarse su propia opinión de cómo se produjo y significó la conquista de México.  

OPINIÓN

¡Hola lectores! Volvemos a la carga este mes con un auténtico tour de force en forma de libro sobre la conquista de México que nos trae Desperta Ferro Ediciones de la mano del historiador y catedrático Antonio Espino López, autor también del excelente trabajo Plata y sangre. La conquista del Imperio inca y las guerras civiles del Perú (Desperta Ferro, 2019) que dicho sea de paso recomiendo encarecidamente. Con este nuevo trabajo Espino nos propone una nueva visión sobre la conquista de México llevada a cabo por Hernán Cortés y su hueste, un tema que sigue generando polémica hoy día y del que ya desde el mismo prólogo el autor nos deja claro su opinión sobre la figura de Cortés, ni héroe ni villano sino un agente histórico y dinamizador de acontecimientos, exponiendo su punto de vista de cuál debe ser la labor de un historiador y atacando a partes iguales tanto la llamada leyenda negra como la rosa. Por eso estamos de enhorabuena con la llegada de este libro que está llamado a convertirse en todo un referente sobre la conquista de México, visto desde el prisma de los novedosos estudios de la Nueva Historia Militar y aunque en historia nada puede catalogarse como definitivo, este estudio se le acerca mucho.

Nos encontramos pues ante un tema tratado ampliamente en la historiografía, pero en este caso llevado a cabo desde un enfoque novedoso y desmitificador de todas las partes enfrentadas, por un lado Cortés y sus aliados y por el otro los mexicas, mediante el estudio de las fuentes originales y analizando las diferentes versiones de los hechos acaecidos. Desde el principio del ensayo Espino cuestiona abiertamente las cifras de efectivos indígenas, aliados y enemigos, que nos narran los cronistas de la conquista, cifras que a su entender son exageradas. También duda de la importancia de las armas de fuego en los combates, superado el efecto sorpresa de los primeros encuentros, ya que su número fue siempre muy reducido en contraposición de la ballesta y el devastador daño que causaban las espadas castellanas, armas las dos de vital importancia en los acontecimientos narrados. Desmitificador también es la supuesta inoperancia de los mexicas a la hora de hacer la guerra, pues mostraron una admirable capacidad de adaptación a las tácticas de los europeos pese a verse finalmente sobrepasados por los acontecimientos.

El libro se divide en nueve capítulos que nos van a narrar con todo lujo de detalle los acontecimientos acaecidos en Mesoamérica antes y después de ese Febrero de 1519, fecha en la que comienza la conquista. En los dos primeros capítulos conoceremos la situación previa de los contendientes antes de la llegada de Cortés y su hueste. Particularmente brillante es la exposición que nos hace el autor de la evolución de los diferentes pueblos mesoamericanos y de cómo los mexicas de Tenochtitlan se hacen con la hegemonía en la zona subyugando a los demás. En estas páginas conoceremos con todo lujo de detalles su estructura política, religiosa y social así como sus armas y sus tácticas militares, asuntos todos ellos muy desconocidos y descuidados en otros estudios sobre el tema que nos ocupa. 

Después de estos dos primeros capítulos que nos van a poner en contexto llegamos a un tercero en el que se inicia la aventura de la expedición cortesiana, desgranando su preparación, así como los problemas con la figura del gobernador de Cuba, Diego Velázquez. Desde que Cortés pisa tierra firme demuestra una capacidad de adaptación envidiable solamente reñida con su total falta de escrúpulos a la hora de tomar decisiones vitales para la supervivencia de la empresa. El papel fundamental de los interpretes queda claro desde el principio con personajes como Malinche o Jerónimo de Aguilar, no solo ejerciendo como tales sino formando a más de cara al futuro. Asistiremos a la fundación del primer asentamiento, La Villa Rica de la Vera Cruz, que el de Medellín hace su base de operaciones para su incursión hacia el interior del territorio.

Desde el primer momento el autor nos deja claro que la empresa siempre estuvo pendiente de un hilo y se tuvo que hacer frente a un sin fin de contratiempos no solo por las dificultades encontradas sobre el terreno sino también desde Cuba. Así con todo Cortés logrará hacerse camino hacia México-Tenochtitlan para encontrarse con el tlatoani Moctezuma II, asentarse dentro de la capital mexica con su ejército de europeos y aliados indígenas, y su posterior huida en la Noche Triste que culminará en la batalla de Otumba. Llegados a este punto tengo que resaltar el papel preponderante que Espino le da a la confederación de diferentes pueblos indígenas que apoyaron a Cortés en su empresa; pueblos como Tetzcoco, Chalco y sobre todos ellos Tlaxcala, enemigo ancestral de los mexicas. Este hecho no puede separarse del halago a las virtudes de Cortés como antropólogo y líder militar que hace a su vez el autor, no tanto de su avidez por el oro.

Tras recomponerse del desastre de la Noche Triste el libro encara su parte más brillante en mi opinión, el asedio de México-Tenochtitlan, de finales de mayo a mediados de agosto de 1521. Aquí la narración es sobresaliente, desde la preparación de la campaña con la conquista de todos los pueblos del entorno lacustre de la capital mexica hasta el asedio final y sus penurias en los dos bandos y en la población de la ciudad. Leyendo estas páginas se pone de manifiesto que la naturaleza y sensaciones del combate urbano poco o nada han cambiado desde entonces, ya que con algunos matices bien podríamos encontrarnos en el Stalingrado de 1942-43 o la Zaragoza de 1808-09, por mencionar dos ejemplos de diferentes épocas. Espino nos describe un escenario de guerra total en el que la capacidad de resistencia del nuevo tlatoani Cuauhtémoc y los suyos solo se ve igualada por el excepcional desempeño de las tropas de Cortés y sus aliados, en definitiva, una campaña brutal a vida o muerte que culminara con la destrucción y caída de la capital del Imperio mexica. Finalmente, el libro se cierra con las campañas de consolidación y afianzamiento del imperio recién caído llevadas a cabo por el de Medellín y sus capitanes más destacados hasta 1526.

En resumen, no puedo más que recomendar la lectura de Vencer o morir, una obra que marcara un antes y un después en el estudio de la Conquista de México, desmitificando muchos aspectos y dando luz a otros menos conocidos. Un libro que dicho sea de paso y como no podía ser menos tratándose de los chicos de Desperta Ferro está perfectamente editado. Contando con una excelente selección de mapas y fotografías acompañando al texto, así como con las láminas a todo color del fabuloso lienzo de Tlaxcala en el interior; una de las cuales podemos admirar en la portada de un libro imprescindible.

★★★★★

Andrés CM