Sinopsis: Finales del siglo III d.C.: Flavio Constancio, joven y prometedor soldado, antes de partir en campaña hacia Palmira, deja a Helena, su joven esposa embarazada, camino de la ciudad de Naissus con la única compañía de una joven esclava. Las dos mujeres deberán sobrevivir sin ayuda y con muy pocos medios, con la incertidumbre de si Constancio volverá a buscarlas. En profunda soledad y al borde de la pobreza, Helena dará a luz a un niño, Constantino, que estará llamado a ser el último gran emperador de Roma.
Perdida la pista de su esposa e hijo, Flavio Constancio se dedica enteramente a su carrera militar y política, estableciendo poderosos lazos con el emperador Caro y su familia, lo que le permite obtener el gobierno de la provincia de Dalmacia y hacer vida en Salona, en donde conocerá a Valerio Diocles, influyente oficial y futuro emperador. Entre la ambición y la culpa, ignorante de futuros reencuentros, discurre la vida del gobernador mientras Helena y el joven Constantino luchan por sobrevivir frente a la adversidad.
Sin embargo, esta reseña no es la de su podcast, sino la de su primera novela, que comparte el mismo título "El ocaso de Roma" (Espasa, 2023). Para comenzar, tengo que confesaros que soy un asiduo oyente del podcast del autor, por eso al enterarme de la publicación de la novela, me lancé a por ella sin pensármelo dos veces. La obra está ambientada en las últimas décadas del siglo III de nuestra era, un periodo convulso y lleno de cambios en la historia del Imperio romano. Este es el contexto histórico de una historia que va a girar en torno a las figuras de Flavio Constancio Cloro, su esposa Helena y el hijo de ambos, el futuro emperador Constantino I el Grande. Si bien estos son los principales protagonistas, estamos ante una historia en la que desfilan multitud de personajes secundarios de diferentes estratos sociales, lo cual hace muy enriquecedora la experiencia lectora. Conocemos mucho sobre Constantino pero muy poco de Helena cuando su hijo era un niño, siendo esta época de la que seremos testigos, asistiendo como espectadores de lujo a la infancia y adolescencia del "primer emperador cristiano". Esto es sin duda un punto a favor de la obra al mostrarnos una de las grandes olvidadas de la novela histórica: la infancia.
A través de una trama apasionante y una detallada investigación histórica, que podemos apreciar en cada página, el autor nos sumerge en un periodo crucial de la historia de Roma donde el poder y la decadencia se entrelazan de manera fascinante y donde la expansión del cristianismo comienza a poner en entredicho a las viejas certezas en las que el mundo clásico se había sustentado. Un mundo cambiante en el que el viejo mundo se está muriendo y el nuevo no acaba de llegar del todo. Las luchas de poder entre diferentes familias, las guerras civiles, las diferencias entre el mundo rural y urbano o la decadencia de la propia Roma como capital imperial quedan plasmadas de manera brillante en la novela.
Los escenarios por los que trascurre esta historia nos sitúan lejos de Roma, la zona ilirio-balcánica y en la Galia. La trama arranca con un Flavio Constancio partiendo hacia una campaña, viéndose obligado a dejar a su esposa Helena embarazada del futuro Constantino, con tan solo la compañía de una joven esclava, separando ambos sus caminos. Toda una declaración de intenciones por parte del autor ya que valiéndose del personaje de Helena conoceremos como, este niño, aparentemente sin un futuro claro, llega a convertirse en un hombre fuera de lo común. Para facilitar la lectura, el libro contiene un completo "dramatis personae" muy de agradecer dado el gran numero de personajes, y un glosario de términos latinos en su gran mayoría. Así mismo, contamos con tres esplendidos mapas a todo color del Imperio romano del 270 a 285 d.C, Galia y Limes Occidental, y Bajo Danubio y zona Balcánica. También podemos disfrutar de un apartado, en formato audio comentado por el autor, de notas históricas sobre el Imperio romano en el siglo III d.C, a los que se accede mediante códigos QR. Todas estas aportaciones son a mí entender vitales en una buena novela histórica que se precie de serla.
En resumen, nos encontramos ante una novela histórica fascinante que combina un relato bien documentado con una narrativa emocionante. Haciendo gala de su habilidad para capturar la atmósfera de la época, Carlos de Miguel logra transportarnos a un periodo particularmente convulso del Imperio romano, a caballo entre la decadencia del mundo clásico y la consolidación del cristianismo, del que emergerá la figura de Constantino. Bienvenidos a "El ocaso de Roma".
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