Stuka - Carlos Fidalgo

Fecha de edición: mayo 2.021

Editorial: Algaida

Páginas: 304

Precio: 20 €

Género: Novela histórica

Sinopsis: El Stuka fue una máquina de matar que se fogueó durante la guerra civil española y sembró el pánico en los primeros años de la Segunda Guerra Mundial, pero lo que late en esta novela es la identidad sexual y la violencia que se ejerce contra las mujeres en tiempos de guerra. Está ambientada en Berlón, durante los Juegos Olímpicos de 1936, y en Castellón y el Alto Maestrazgo, bombardeado por la Legión Cóndor en la primavera de 1938, y durante el cerco del Ejército Rojo en el 1945.

 

 

 

 

 

OPINIÓN

¡Hola lectores! Como maquetista y aficionado/friki a la historia de la Segunda Guerra Mundial y cualquiera de los aparatos que en ella se utilizaron, lo primero que me llamo la atención cuando vi por primera vez este libro fue su magnífica portada con ese Junkers ju 87 Stuka en pleno bombardeo en picado. De primeras ya me tenía ganado, pero una vez metido en harina he de decir que la excelente novela que ha escrito Carlos Fidalgo (Bembibre, León, 1973) es mucho más que la historia de este avión que cambio para siempre el modo de hacer la guerra y que fue clave de los éxitos de la Blitzkrieg alemana hasta que cambió la marea a finales de 1942. Carlos Fidalgo ya nos tiene acostumbrados a grandes novelas con la guerra como telón de fondo como La Sombra Blanca (Reino de Cordelia, 2015), relato de fantasmas ambientado en las trincheras de la Primera Guerra Mundial que también os recomiendo. Mencionar además que Stuka resultó ganadora del Premio Letras del Mediterráneo 2020 en el apartado de novela histórica.

A la hora de enfrentarme con una novela histórica solamente le pido al autor un mínimo de rigor histórico, teniendo claro que es una novela y no un ensayo, y que palpes en su escritura una buena documentación. Pues bien, Fidalgo supera con nota estos requerimientos y es de agradecer, pues a veces el que os escribe tiene que lidiar con algún que otro disparate en novelas históricas, algunas de autores de renombre, que hacen que te lleves las manos a la cabeza. Stuka no es el caso, ya que nos encontramos ante una novela bien escrita con un excelente pulso narrativo, pero sobre todo rigurosa y muy bien documentada.

La historia que nos plantea el autor tiene varios arcos argumentales en diferentes épocas que tendrá como nexo de unión la creación, desarrollo y utilización en combate del Stuka a lo largo de los años, pero siempre como telón de fondo, nunca como protagonista principal de la novela. Asistiremos al Berlín de 1936, una ciudad y una época de contrastes, en la que ya se dejaba ver la sombra del monstruo nazi pero que a la vez se encontraba en plena ebullición con una increíble vida nocturna en la que reinaban los cabarets. También seremos espectadores de los Juegos Olímpicos en los que Jesse Owens asombró al mundo delante de la flor y nata de la élite de la Alemania nazi. Aquí conoceremos a uno de los protagonistas de la novela el Teniente Heiko Weber, piloto comercial que transporta sacas de correos pero que en secreto forma parte del programa de desarrollo del nuevo bombardero en picado Stuka. Pronto descubriremos que este no es el único secreto que esconde Heiko, un personaje lleno de contradicciones.

La Guerra Civil en 1938 y en concreto el Alto Maestrazgo será el siguiente escenario de la novela en el que el nuevo y revolucionario bombardero en picado demostrará ya en misiones de combate real su capacidad táctica que un año después se mostrará devastadora en los cielos de Polonia. En medio del conflicto español nos encontraremos a Heiko Weber encuadrado dentro de la Legión Cóndor y pilotando uno de los Stuka.  En Benassal, uno de los pueblos que son víctimas de los bombardeos, conoceremos otro de los personajes de la historia; Aurora Lozano, una huérfana de quince años que se encuentra acogida con sus dos hermanos en dicha población. Aquí el autor está soberbio poniéndonos en contraposición el contraste entre la visión de la guerra, casi como una aventura, de un piloto de bombarderos que nunca llega a ver el horror que desata y la devastación que presencia una niña sobre el terreno, el horror de la guerra.

El hundimiento de Berlín en 1945 será el protagonista de la última parte de la novela. Olena Holub, una ucraniana empleada como mano de obra esclava en una fábrica de motores de aviación será nuestros ojos en un Berlín que se derrumba ante el avance implacable del Ejército Rojo. En este apocalíptico escenario nos volveremos a encontrar con Heiko Weber siendo ya Coronel de la Luftwaffe y totalmente desengañado de todo y de todos menos de su viejo Stuka y de alguien que claro está no os puedo desvelar.

Para el final de la reseña de esta excelente novela que no puedo más que recomendar, he dejado a otro personaje femenino clave en la historia que se nos narra. Clare Hollingworth, una mujer inglesa que se encuentra realizando labores humanitarias en la Polonia de 1939 y que será testigo de excepción de los primeros bombardeos alemanes que darán comienzo a la Segunda Guerra Mundial y a la novela. ¿Por qué acabar la reseña con el principio de la novela? Las Trompetas de Jericó tienen la respuesta. 

★★★★✰

Andrés CM